sábado, 20 de diciembre de 2008

"Mentiroso Mentiroso" - Cover/Adaptación de "Liar Liar" de LM.C

Cover escrito por mi.
Para escuchar la música y leer la letra original y hacer comparaciones

Aquí:

http://www.youtube.com/watch?v=1RmOy99wfmo


Enjoy

"Los cientos de miles de historias que yo te conté y también creé
De las que debería hablar bajo la noche de hoy.
Cuando mas cerca estás de la cuidad, cuando las aves dejan de cantar.
Después de esa esquina doblar, frente a ti yo voy a estar.

Si es que tu ríes yo también, si tu lo sabes yo lo sé.
Ya no llores más, todo va a estar muy bien.

Todos los chispeantes recuerdos, mientras más brillantes son, más tristes se volverán...
Asi que, atraparé a esa estrella, esa estrella fugaz
y te la daré a ti.

Muy cerca de ver y lejos de tocar, todas las cosas son siempre así
y siempre se vuelve peor si son importantes para tí.
Caprichos, mentiras y excusas que van cambiándote todo y dejando mal
Te las borraré y las lanzaré al agitado mar

Aunque todo esté al reves, no dejes que toda ilusión
y la verdad se vuelvan mentiras otra ves

En este gran e inmenso mundo, no importa donde estés yo siempre te buscaré y estaré ahí.
Y a ese "yo" que te cantaba cuentos, que por mentirte ayer,
lo perdones por favor.

Estando hoy los dos bajo la luna
su luz que está delineando nuestras sombras.
Tu sabías que hacer y asentiste por mí, reíste y fuí feliz

¿Ahora que hago yo? ¡¡Dime que es lo que puedo hacer yo por ti!!

Todos los chispeantes recuerdos, mientras más brillantes son, más tristes se volverán...
Asi que, atraparé a esa estrella, esa estrella fugaz
y te la daré a ti.

En este gran e inmenso mundo, no importa donde estés yo siempre te buscaré y estaré ahí.
Y a ese "yo" que te cantaba cuentos, ese que está frente a tí

Por favor confía en mí"


Mensaje encontrado bajo la almohada

Mamá y Papá:

Estoy bien. No se extrañen ni desesperen.
Estoy en camino a seguir mi sueño
Cuiden a mi hermana y a mi hermanito que está por venir.

Los quiero

XX

Sorprendido?

Voy camino a mi casa después de un día extrañamente normal...
Bueno...sería normal si no fues el día de hoy. pero para serlo, es extraño...

En el caminillo que lleva a mi hogar se escuchan el cantar de las aves, mas es un sonido meramente vago. No hay gente en las calles. El anciano de al frente no estaba, ni mi la estudiante de la casa de al lado.

¿Por qué?...quizás porque es hoy.

Al otro lado de la puerta se oyen paseos, pisadas y murmullos. Mi mano solo toca el picaporte...Son ladrones...creo...
El corazon se me acelera...siento nervios...sudor...mi garganta...
¿Que haré? Y si...no...pero si...

Solo haré una cosa...

Abriré lentamente la puerta, entraré y me sorpenderé...

Pues una fiesta sorpresa por el cumpleaños no es sorpresa si el soprendido no se soprende.



-Fin-

domingo, 26 de octubre de 2008

No recíproco

Nada mas miraba su despreciable faceta
sus ojos intensamentes rodeados por ardor
su delineador corriendo por sus mejillas
Y sus largos cabellos callendo a pedazos bajo una punzante y fría tijera...

y todo por un "Lo siento...tu a mi no me gustas"

sábado, 20 de septiembre de 2008

Si puedes...y quieres...leelo

el engañarse no es bueno...
nunca lo es....
imagínate cuan peor es engañar a los demás
si los demás son partes de nosotros
esas parte que nosotros no poseemos y debemos complementar
buscar
encontrar
compartir ESO con otras personas

Perder ESO es un horror
una porquería
es un vomito de palabras...
un cabeza de puerco llena de estupideces
una violación a la inocente niñez de un valor
de la confianza...
de ESE lazo de confianza
lazo...


PORQUE M!3rD* SE DEBE ROMPER UN ALZO COMO ESE...



se que si pido perdon, no sera suficiente...
pero solo tu puedes decirme que hacer...

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lamento que eso no vaya acorde a lo normalmente publicado..
pero como sale a su derecha en el perfil esto es "Un lienzo donde plasmar gotas en forma de palabras..."



u.u

Obsesivo

Ah, mi preciosa...Nunca pude evitarlo. Desde la primera vez que te vi ahí sentada, me dije a mi mismo que tenías que ser mía.

Tu rostro, tu cuerpo, tu sonrisa siempre perfecta y estable. Nunca vi mayor moviemiento de tu parte. Ni un milimetro cuando me ponía frente a ti...es como si supieses que te quería solo para mi.

Si, lo se. Soy obsesivo. Puede decirlo todo el mundo,pueden sacármelo en cara, pueden evitarme, apuntarme con el dedo y excluirme de todo por pensar asi, "perturbadamente" segun ellos...

Pero no importa, pues al fin, después de tanto tiempo, tantos minutos y horas, ¡tantos dias, semanas y meses!...Por fin serás mía.



-¿Me da esa muñeca de porcelana, por favor?

-Lo siento, pero otro comprador la reservó ayer...






~Fin~

Ya a a comenzar

- Ya falta poco! apresúrate!
- No llegaré...por favor, entiende...
- Ya casi estás. Vamos!! tu puedes!!


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- Hermoso...
- Ves? te dije que por ver la luna llena naciendo valía la pena correr...

viernes, 19 de septiembre de 2008

Junto a las rosas

Una vez se le vió caminando por el arenal, ese seco arenal. Llevaba unos pantalones ajustados, beatle color crema, oscurecido por la noche casi sin estrellas.Su mochila, su bolso, su lo que fuese que llevase en su espalda era de lo mas normal

En generla, ella se veía normal, excepto por un detalle que llevaba en su mano: fuertemente arraigada a su palma y, completamente sucia, iba una gran pala.

Todos la miraban extrañados...¿Que podría hacer una joven con una pala en una noche de día viernes?

La respuesta se supo a la mañana del día sábado, cuando encontraron el cuerpo de su novio sepultado en su jardín, junto al ramo de rosas que le había envieado por faltar su aniversario.


~Fin

miércoles, 17 de septiembre de 2008

Escritos de un tiempo sentado en una vereda

Música, aislado de los sonidos de los autos, de pasos, murmullos y solo escuchando mis pensamientos y algunas frases que canto en voz alta...

Miro mi pie golpeando el gris asfalto, algunas luces que van y vienen. “Son los autos” pienso, “Solo eso me daría frió al pasar”

Es verdad: aunque hay un viento, ni frió ni tibio....un simple viento

Veo muchas micros pasar al frente y pienso si mi papa vendrá en alguna de esas. “Me entrará de seguro...es lo mas probable”

A ratos miro hacia mi izquierda y veo, a menos de un metro de distancia, la cara de una camioneta blanca. Pienso que esas pequeñas y brillantes luces me ven...

Sueno como si estuviese loco?

Silencio....

”Odoru Meruhen Tokei”....quizás esta canción se acabe antes de que termine de escribir esto...

Me aburro...ya todos los autos son los mismos...los pasos a mi espalda, igual...las luces, las micros... mismo...MISMO TODO!

¿Nunca se han puesto a pensar lo difícil que es escribir sobre lo que uno está haciendo en ese mismo instante?






Me equivoque...la canción sigue sonando en mis oídos...

miércoles, 27 de agosto de 2008

La Paciente del Hospital enfermo - 2da parte

CONTINUACIÓN



Un día en el que intentaba desbloquear la puerta -la cual nunca supe la causa de su cierre total- sentí ese malestar en el aire del hospital monstruoso. Al girarme a ver, me di cuenta de que estaba comenzando de nuevo, y unas extrañas criaturas se acercaban hacía mi. Al verlas, casi desmayé al darme cuenta que eran mis compañeros de hospital, pero sus miradas enrojecida y asesina, sus cuerpos manchados en sangre y sus instrumentos oxidados en sus manos acercándose a mi, me provocaron el mayor temor y desprecio que jamás haya sentido por cualquier criatura. Esos seres eran aquellos con los que había compartido mis años de cuidados, pero ahora eran unas monstruosidades. Corrí inconcientemente a la habitación donde cuidaba a Alessa. Ahí me sentía segura, con el sólo recuerdo de la pequeña. Cuando cerré la puerta, todo ya había cambiado; el óxido, la sangre seca, las paredes rotas, todo había vuelto a ser la pesadilla en la que no quería soñar despierta. Sentía nauseas, y unas insoportables ganas de vomitar, a pesar de no tener nada en el estómago, solo vomitaba bilis. De los grifos del baño empezaba a salir sangre y pus. Intentaba cerrarlos, pero era imposible. Mi mente iba a explotar con tales tormentosas imágenes.

Cuando ya sentía calma fuera de la habitación, me dirigí al sótano, donde se almacenaban los instrumentos de emergencia. Al entrar, por mi mente pasaron imágenes en las cuales Alessa era atrapada por la mujer que la trajo al hospital cuando la conocí. Sentí una vulnerabilidad enorme en todo mi cuerpo al pensar en Alessa, cuando por la puerta, entró el hombre que se aparecía en el hospital.
Verlo fue un alivio para mi, pero ya lo había entendido todo, Ya había comprendido porqué yo era la única persona que no era una criatura extraña al igual que mis compañeros; si lo era, solo que nunca me di cuenta antes. No quería ser como ellos. Eran aterradores, sin vida, eran solamente marionetas malditas. En mi desesperación, me acerqué al hombre que había entrado, creyendo que el me protegería, pero me equivoqué. Al verme me empujó hacia la pared de la habitación. Ya no tenía a quién recurrir, estaba sola. Con ese último rechazo, todas mis esperanzas de vivir se rompían. Quise acercarme al hombre, pero al ponerme de pie, un hilo de sangre nació desde mi frente. No le di importancia y seguí hacia el, quién me miraba con temor, algo que no entendí. El hilo de sangre ya no era uno, ni dos, ni tres. Sin darme cuenta, había comenzado a sangrar por todo mi cuerpo. Mi saliva, mis lágrimas, todo era solo líquido rojo y frío. Al verme en un espejo roto de la habitación, mi alma se partió en dos al reflejar mi horrible figura. Mi cabello, mi piel, mi ropa, todo manchado. Parecía un cadáver en movimiento. Esto ya me volvió loca, y lo único que quería hacer era llegar donde ese hombre, el cual, al verme sangrar, salió por la puerta y la trancó. Me dejó encerrada como el sombrío animal en el que me había convertido. Caí de rodillas y rompí a llorar, con la mente perturbada, sola, desesperaba, sabiendo que esa era mi muerte esperada. Mi último recuerdo fue sacar mi diario de mi bolsillo, en el cual había llevado registro desde que Alessa llegó, hasta ahora. Lo lancé a una esquina y caí al suelo, sin importancia alguna. Antes de que mis ojos se cerraran, pude ver la figura de la pequeña Alessa frente a mí, con un rostro triste, pidiéndome perdón.





-FIN-

sábado, 23 de agosto de 2008

-La Paciente del Hospital Enfermo- Para la enfermera Lisa Garland

Estaba de turno, cuando la trajeron al hospital. Estaba rodeada de gente muy extraña, todas vestidas de un negro muerto. La mujer que parecía ser su madre estaba rota en lágrimas, pero tenia un semblante de felicidad, lo que me puso la carne de gallina. La paciente tenía un estado horrible: todo su cuerpo estaba quemado, como si hubiera sido calcinada por un incendio demoníaco. Apenas respiraba. La sangre oscura caía de su cuerpo gris, manchando toda su camilla. Así fue como conocí a Alessa; y así comenzó un cambio en mi vida…

Desde que llegó, el ambiente de todo el hospital se torno algo hostil. Todos, enfermeras, médicos, incluso los pacientes estaban mas alterados que de costumbre. El director, el doctor Kauffman, me dijo que el cambio de ambiente se debía a que todos estaban más inquietos con la llegada de Alessa, por su estado poco común. La verdad a mi también me asustaba verla, siendo tan pequeña y en ese deplorable estado. Era como ver a un muerto con pulsos vitales.

Días después, el doctor Kauffman volvió con lo que todo el personal, incluso yo, estábamos esperando, ese precioso manjar blanco y mortal: la White Claudia, la droga que mantenía a todos en el hospital. Era algo imposible de dejar, hasta yo la necesitaba para sentirme viva y trabajar mejor, aunque Kauffman a veces pedía favores a cambio. Pero el favor que me pidió era el peor, algo que mi mente no podía soportar: me ordenó cuidar siempre de Alessa. Me alteraba ver que estaba viva, pero que sus heridas no sanaban. Le pedí al doctor que no me dejara estar a cargo de ella, incluso quise dejar el hospital, pero me amenazó en cortar mi suministro de White Claudia si lo hacía. No tuve más remedio, yo necesitaba tenerla.

Pasaron días, semanas, incluso meses y el personal del hospital desaparecía. Nunca supe las razones, ni siquiera las de mis compañeras enfermeras. Los pacientes tampoco permanecieron allí, se escapaban de sus habitaciones, o simplemente se suicidaban. Llegó el momento en que sólo quedamos Kauffman, Alessa y yo. Cada vez empeoraba más su estado. Tenía una fiebre altísima, no abría los ojos, su pulso era débil, apenas respiraba…Su piel estaba tan quemada que parecía carbón. Aún cuando le cambiase sus vendas, la sangre y el pus comenzaban a brotar de nuevo. ¿Qué era lo que mantenía con vida a esa chica?

Estaba asustada. El doctor Kauffman había desaparecido y me había dejado a cargo de Alessa. Pero eso era solo el comienzo de todo lo horrible. El hospital comenzó a cambiar, o más bien a mutar. Las paredes tenían un color de cobre oxidado, había olor a sangre, metal, cenizas y muerte. Puertas, ventanas, camillas, instrumentos médicos, absolutamente todo estaba oxidado. Tenía que limpiar todo antes de ver a Alessa, quien seguía ahí, sin inmutarse de lo que pasaba. Creía haber enloquecido, o que era una jugarreta de mi mente por causa de la soledad, el miedo y la droga. Estaba asustada.

No sabía cuanto había pasado desde el comienzo de esto. El tiempo ya no existía a mí al rededor y ya no sabía la diferencia entre una hora y un mes. Durante ese transcurso, tuve un sueño -o tal vez no lo era- en el que un hombre que buscaba a su hija perdida, diciendo que se había perdido en el pueblo. Me di cuenta que, por desgracia, nada era un sueño, ni el hombre ni el cambio en el hospital. Todo era espantosamente real. Tanto era mi temor, que descuidé de Alessa, dejándola sola en su habitación. Corrí hasta ella, viendo todos los horrores de un hospital demacrado por la muerte, y mi asombro al verla casi me hace pensar que estaba aún más trastornada; estaba de pie, vestida, con las vendas apenas manchadas por la sangre. Me quedé anonadada viéndola, y cuando ella se dio cuenta de que yo estaba ahí, solamente sonrió. Era la primera vez, desde que llegó al hospital, que la veía con un pequeño rastro de felicidad. Su sonrisa me lleno el cuerpo de un calor enorme, pero gratificante comparado con el frío de las paredes de la habitación. Cuando quise acercarme, ella, con el movimiento propio de una ráfaga, pasó a mi lado sin darme cuenta. Se quedó un instante en la puerta, hasta que, con un movimiento de manos, se despidió y se marcho, saltando, como la niña que era.

No volví a saber de ella, pero el hombre que creía un sueño, volvía cada cierto tiempo, pero nunca entraba por la puerta bloqueada, si no que lo encontraba inconciente en el suelo de alguna habitación. Nadie del personal volvía todavía al hospital, pero pensé que todo estaba volviendo a la normalidad. Estaba equivocada.







CONTINUARÁ...


viernes, 22 de agosto de 2008

No quiero Dormir

El frío entra por la ventana...mejor la cierro. Ni la estufa ni el calefactor sirven, por lo que me tapo bien. Al apagar la luz de la lámpara de mi velador, la sombra lo cubre todo:
paredes
repisa
suelo
el armario.
Hasta la música de la disco de al lado se silencia con la obscuridad...

¿Será normal?


Me desespera...Creo que mejor hoy duermo con la luz encendida.

jueves, 14 de agosto de 2008

Bipolarismo

"Hidrógeno...Helio...Litio..."

Otra vez...

"Hidrógeno...Helio...Litio..."

No puedo aprendérmelos todos con todo este alboroto.
Bolas y aviones de papel, risas irónicas y máscaras hipócritas, comentarios embalsamados en sarcasmo puro, nadie a cargo de nada...

"Me alteran"

De pie ya, me acerco hacia la puerta y golpeo su cristal, rompiéndolo y manchándolo de sangre.
Todo en silencio, como si de el funeral de una mente brillante se tratase, y todos me miran...
Solo vuelvo a mi puesto en PAZ

"Hidrógeno...Helio...Litio..."

"Litio"
nunca he de olvidar este... espero recordar eso.