viernes, 17 de abril de 2009

Servicial

Ya ha pasado todo el día y me he molido las manos trabajando. Los platos brillan y su resplandor enceguece. Los pisos sin polvos, trapeados, son como espejos. Las ventanas no se ven de lo limpias que están (se los aseguro: casi atravieso una cuando llevaba la ropa al tendedero). Las piezas pulcras, como si nadie viviese aquí. La comida guardada, refrigerada, al dente para comer a su respectiva hora o antojo.

El orden que he logrado desde estos 12 años de mi vida siempre es el mismo, pero lo hago sin enojo. Sin padres que me cuidasen, me acostumbrado a ser como un mayordomo, esos que siguen ordenes. Pero lo hago sin desdeño porque… Disculpen, iré a abrir la puerta.

- Buenas noches, abuelita
- Buenas noches, ‘mijo

1 comentario:

Gral DaN dijo...

vaya, tu estilo cada vez es mas particular, me cuesta desifrar el contenido de tus palabras, tengo una noticia, tomé una desición que fue muy dura, no publicaré mi libro, si quieres leer el final de aquella historia que escribi, ve a buscarla ;), así aprovechamos de charlar, bueno man, cuidate que estes bien

DaN