Voy camino a mi casa después de un día extrañamente normal...
Bueno...sería normal si no fues el día de hoy. pero para serlo, es extraño...
En el caminillo que lleva a mi hogar se escuchan el cantar de las aves, mas es un sonido meramente vago. No hay gente en las calles. El anciano de al frente no estaba, ni mi la estudiante de la casa de al lado.
¿Por qué?...quizás porque es hoy.
Al otro lado de la puerta se oyen paseos, pisadas y murmullos. Mi mano solo toca el picaporte...Son ladrones...creo...
El corazon se me acelera...siento nervios...sudor...mi garganta...
¿Que haré? Y si...no...pero si...
Solo haré una cosa...
Abriré lentamente la puerta, entraré y me sorpenderé...
Pues una fiesta sorpresa por el cumpleaños no es sorpresa si el soprendido no se soprende.
-Fin-
Sabias desiciones
Hace 10 años